Una de las metas que tenemos quienes aprendemos idiomas es cometer pocos errores. A medida que vamos aprendiendo buscamos reducir estos errores cada vez más. Una de las técnicas más útiles es la corrección. Si no corregimos nuestros errores vamos a seguir cometiéndolos. Una y otra vez. Por eso, necesitamos crear métodos para tomar consciencia de nuestros errores y modificarlos.
Existen distintas formas de corregir nuestros errores en español. Si estamos escribiendo en un dispositivo electrónico, podemos usar un corrector automático que nos indique oportunidades de mejora. También podemos chequear una palabra o frase en Google para ver si se escribe de la manera que pensamos. O, si tomamos clases de idioma con profesores, podemos pedirle a esa persona que revise nuestros textos.
También podemos corregir nuestros errores al hablar o practicar conversación. El primer requisito para obtener correcciones durante una conversación es pedirle a la otra persona que nos señale nuestros errores. Esto es lo que sucede normalmente en el contexto de una clase de idiomas, pero también podemos pedirlo en un intercambio de idiomas o en conversaciones cotidianas.
Me parece fundamental tomar consciencia de los errores que cometemos. De lo contrario, podemos terminar reforzando lo contrario de lo que buscamos. Nuestra propia atención y capacidad de observación son importantes, pero la ayuda de otras personas con más conocimientos puede hacer una gran diferencia. Por eso, te recomiendo que pidas y aceptes ayuda de otros hablantes para corregir tus errores y mejorar tus habilidades en español 🙂.