Aprender español puede ser desafiante. Y, más aún, si no estamos motivados. A lo largo del aprendizaje tenemos altibajos de motivación. A veces nos sentimos muy motivados. A veces, tenemos pocas ganas de practicar o estudiar el idioma. ¿Qué conviene hacer cuando perdemos las ganas y la motivación para seguir aprendiendo? ¿Cómo recuperar el deseo de practicar?
Nuestras motivaciones para aprender idiomas pueden cambiar. Sin embargo, muchas veces se mantienen intactas. El problema es que las olvidamos. Por eso, lo primero que te recomiendo es recordar cuáles son las razones por las que empezaste a aprender español. ¿Querías recorrer países de Latinoamérica? ¿Conectar más profundamente con la gente de México, Colombia o Argentina? ¿Poder mirar series y películas en español y sin subtítulos? Acordarnos de nuestras motivaciones y tenerlas presentes en el día a día puede ser suficiente.
Celebrá los logros que vayas conquistando, por más pequeños que sean. Enfocarnos en todo lo que nos falta por aprender puede ser desmotivador. ¿Por qué no reconocer todo lo que podemos hacer con el idioma? Esto puede ayudarnos a recuperar las ganas y el entusiasmo cuando sentimos que estamos estancados o no podemos avanzar.
¿Te sentís aburrido o aburrida con tu práctica de español? Si no te gustan los métodos, recursos o actividades que estás usando, podés cambiar. Probá practicar o aprender de una manera que aún no hayas probado. Modificá tus rutinas, cambiá la cantidad de tiempo que pasás con el idioma, la dificultad del contenido.
Si estás en un momento de baja motivación para seguir practicando español, te deseo más momentos de alta motivación 😊.