Hablar de manera fluida es una de las metas típicas de los estudiantes de idiomas. Nos encantaría poder hablar con fluidez sobre decenas y decenas de temas. Pero, antes de eso, necesitamos desarrollar nuestras habilidades con pocos temas. Eso nos va a dar la confianza y seguridad que necesitamos para ir ampliando poco a poco la variedad de temas. Con el tiempo, también nos permitirá ir ganando profundidad en ellos.
Al principio, lo ideal es enfocarnos en pocos temas de conversación. Presentarnos, hablar sobre lo que hacemos, las cosas que nos gustan. Luego podremos ir expandiéndonos a partir de nuestros intereses profesionales y los objetivos que tengamos con el idioma. Mientras practicamos nuestros primeros temas de conversación, también es buena idea mantenerlo simple. Es mejor expresarnos con oraciones simples y correctas, que hablar de forma complicada y usar expresiones que no entendemos, tropezando a cada palabra.
Una parte importante de la práctica de conversación la podemos hacer de manera individual. Te recomiendo grabarte en audio o video hablando sobre los temas que hayas elegido. Podés empezar con algo bien corto, de un minuto de duración. Después de unas semanas o un mes, podrás aumentar a 3 minutos. Luego, a 5 minutos.
Eventualmente, será necesario practicar con otras personas. Te sugiero elegir cuidadosamente tus profesores o compañeros de idiomas. Al comienzo tendremos miedo, vergüenza e inseguridad. Es fundamental que nos sintamos cómodos y a gusto con la persona elegida. De lo contrario, no tendremos ganas de seguir practicando y abandonaremos todo por completo. Esta es una oportunidad de practicar en un entorno seguro y protegido. Es tu entrenamiento para, en un segundo momento, practicar tus habilidades con desconocidos 😊.
¿Cuáles son tus métodos preferidos para aumentar la fluidez en idiomas extranjeros?