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Si te gusta escuchar algo mientras hacés ejercicio, te recomiendo probar con algún tipo de contenido en español. Ya sea que estés caminando o corriendo en la cinta, haciendo yoga o entrenando en el gimnasio, podés aprovechar ese tiempo para escuchar música, pódcast o audiolibros en español. Te comparto algunos consejos para empezar a sumar tiempo de español a tus actividades físicas.

  1. Creá una playlist de música en español para hacer ejercicio: te recomiendo crear una lista de reproducción especial para tus momentos de ejercicio (ya sea, para salir a caminar, entrenar en el gimnasio o andar en bicicleta). Agregá canciones en español que acompañen el tipo de actividad que hayas elegido (pueden ser más o menos enérgicas).
  2. Mirá videos de rutinas de ejercicio en español: si seguís algún tipo de rutina de ejercicios, ¿por qué no mirar los videos en español? Si ya tenés una rutina elegida y preferís no cambiarla, podés probar con ejercicios de estiramiento o relajación que estén en español para agregar al final de tu sesión de entrenamiento.
  3. Mirá un capítulo de tu serie favorita: si practicás bicicleta fija o hacés ejercicio en la cinta, podés aprovechar ese tiempo para mirar un capítulo de una serie en español. Si estás en el gimnasio o en algún espacio público, podés usar auriculares.
  4. Inscribite a una clase de ejercicio en español: puede ser una clase presencial en tu ciudad o una clase online. Elegí una actividad que te guste, ya sea yoga, entrenamiento aeróbico, calistenia o lo que sea que te entusiasme. Esta es una variante más interactiva del consejo número dos (mirar videos de ejercicio en español).
  5. Escuchá audiolibros mientras hacés ejercicio: si preferís escuchar contenido en formatos más largos, los audiolibros de ficción o no-ficción en español son ideales. Podés probar con contenido para estudiantes (como las Spanish Novels) o contenido para nativos.

Probá alguna de estas actividades y fijate cuáles son las que más te gustan o las que te dan mejores resultados en tu aprendizaje de español. Lo mejor de esta combinación es que se potencian mutuamente. Escuchar algo mientras hacemos actividad física hace que el ejercicio se vuelva más entretenido. Y, hacer ejercicio mientras escuchamos español, nos puede ayudar a recordar mejor y a aprender más (especialmente, con el ejercicio aeróbico) 😊.

¿Qué otras ideas se te ocurren para escuchar más español mientras hacés ejercicio?