Una gran parte de nuestra rutina tiene que ver con resolver problemas. Entramos a YouTube o buscamos algo en Google. Miramos páginas de Instagram o TikToks. A veces, buscamos resolver problemas prácticos: cómo limpiar algo, cómo preparar una comida. Otras veces, buscamos simplemente algo de entretenimiento o aprender cosas nuevas. En todos estos   casos estamos buscando soluciones a distintos problemas.

Lo más fácil suele ser buscar estas soluciones en un idioma que conocemos bien. Un hablante nativo de Inglaterra resolverá sus problemas en inglés, un brasilero, en portugués. Pero esto no tiene por qué ser siempre así. Aquellos que aprendemos idiomas podemos resolver nuestros problemas online en los idiomas que estamos estudiando. Al principio será más incómodo que hacerlo en nuestro primer idioma. Con el tiempo, sin embargo, esto se puede convertir en nuestro nuevo hábito.

Si querés buscar algo en español y no conocés la frase o palabra en este idioma podés usar Google Translate u otro traductor online. Luego, simplemente ingresá esa frase o palabra en YouTube, Google o el sitio que quieras. Así vas a tener los resultados que estás buscando en español. Eso te va a ayudar a pasar un poco más de tiempo con el idioma. Estos momentos en español significan menos momentos de inglés o de los otros idiomas que uses regularmente. Y eso es algo muy bueno para tu español.

Aunque sea algo como hacer una búsqueda breve, mirar un video corto o leer un mini-artículo. No importa tanto que sean cosas breves o pequeñas. Si hacemos estas búsquedas de forma cotidiana, veremos buenos resultados. Son aquellas pequeñas cosas que nos dejan los mayores aprendizajes 🙂.