Una de las claves para mejorar en un idioma extranjero es crear buenos hábitos de práctica. Si queremos aprender de forma efectiva y entender cada vez más cosas necesitamos tener claro cuándo vamos a practicar español. Lo ideal es que esta práctica sea cotidiana, que sea algo de todos los días. Así tendremos las mejores oportunidades para ir mejorando poco a poco, a un ritmo parejo y constante.

A decir verdad, no existe un momento ideal para practicar español. La hora del día y las circunstancias de práctica van a variar mucho de persona a persona. Hay quienes prefieren practicar por la mañana temprano y están quienes practican después de cenar, antes de irse a dormir. En lo personal, con el tiempo he notado que mis mejores horas para practicar idiomas son las horas de la mañana, antes del mediodía. Por eso, el tiempo de estudio “activo” de un idioma prefiero ubicarlo en esos momentos. Se trata de probar distintos horarios y elegir lo que nos funciona mejor.

En estas semanas, por ejemplo, hago mis repeticiones de Anki por la mañana. Para quienes no lo conocen, Anki es un sistema de repetición espaciada que nos ayuda a recordar por más tiempo nuevos elementos aprendidos. Quienes aprendemos idiomas lo usamos para recordar vocabulario, practicar declinaciones, pronunciación y otras cosas. En mi caso, uso Anki por intervalos de unos 5 minutos por vez durante la mañana, en momentos de “descanso” (son mis descansos de 5 minutos entre sesiones de trabajo Pomodoro). Mi objetivo es hacer al menos cuatro sesiones de 5 minutos cada una. De esa manera, completo al menos 20 minutos de práctica antes del mediodía.

Dependiendo de tus métodos y materiales de estudio, el tiempo de práctica puede ser invertido en completar una lección en un libro de texto, practicar gramática, leer un fragmento de un libro buscando todas las palabras desconocidas en el diccionario o mirar una serie o película en español buscando palabras. Algunas actividades resultan más adecuadas para sesiones cortas (como las repeticiones de Anki) y otras para sesiones largas (como completar una lección entera en un libro en particular).

Te aliento a que experimentes y pruebes ubicar tu práctica en distintos momentos del día y ver cómo te resulta. Podés probar practicar en varias sesiones breves o una sola más larga. Lo que sí te recomiendo es, más allá del momento del día que elijas, intentar practicar todos los días 🙂.

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