Traducir entre el inglés y el español es una técnica útil en distintos momentos del aprendizaje de idiomas. Nos permite crear puentes directos para facilitar y acelerar el aprendizaje de español. En las primeras fases del aprendizaje, como los niveles A1 y A2, la traducción nos ayuda a pasar de no entender nada a entender algunas cosas. Es una forma rápida y directa de buscar significados y sumar nuevas oraciones en español.
Cuando traducimos entre dos idiomas podemos comparar el vocabulario y las distintas estructuras de la oración. Si nos tomamos unos momentos para analizar las diferencias y similitudes entre los dos idiomas, podemos aprender mucho. Esto nos ayuda a reafirmar y consolidar algunos conocimientos gramaticales o sintácticos que teníamos de forma intuitiva.
En una fase intermedia, como los niveles B1 o B2, podemos usar la traducción de otras maneras. En este punto buscamos sumar nuevos matices y connotaciones en el vocabulario que vamos agregando. También empezamos a agregar a nuestro repertorio frases hechas y modismos típicos en español. Las traducciones nos pueden ayudar a encontrar equivalencias de los dichos populares. Esto aumenta nuestra comprensión del idioma y nos prepara para interacciones más fluidas y naturales.
Los traductores online como Google Translate, DeepL y herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT son un buen comienzo. Nos ofrecen traducciones automáticas, rápidas y bastante confiables, aunque no siempre llegan a capturar todos los matices de significado. Podemos usar estas herramientas para armar nuestras propias oraciones de presentación o para estudiar, pero en este caso conviene chequear las traducciones con hablantes nativos.
Traducir entre inglés y español resulta especialmente útil en las primeras fases del idioma. A medida que vayamos avanzando, vamos a ir sumando nuevas herramientas. Y, eventualmente, vamos a poder seguir aprendiendo y mejorando nuestro español a través del español 😊.